Urbanización provoca inundaciones y falta de agua en la zona metropolitana de SLP
Las recientes inundaciones en la zona metropolitana son consecuencia directa de la urbanización en áreas clave para la filtración de agua al acuífero, particularmente en las faldas de la sierra de San Miguelito y en zonas que históricamente son propensas a inundarse. Así lo afirmó Jonathan Abraham Quintero García, presidente del Consejo Hídrico Estatal (CHE), quien subrayó que esta situación también contribuye a la escasez de agua en el acuífero que abastece al 90% de la población de la región.
Quintero criticó el papel que han jugado desarrolladores urbanos e inmobiliarios al insistir en construir en estas áreas naturales, generando serios problemas de impermeabilización del suelo. Este proceso impide que el agua pluvial se infiltre hacia los mantos acuíferos, provocando que fluya hacia las zonas bajas del valle, donde causa daños y se acumula en áreas de mayor riesgo.
El impacto de esta urbanización descontrolada va más allá de las inundaciones. "Genera desastres en materia de salud física y mental, además de daños económicos, sociales y ambientales que afectan a gran parte de la población", explicó el presidente del CHE.
A este problema se suma la falta de mantenimiento y el deterioro de las redes de agua y drenaje, que han quedado obsoletas debido al crecimiento poblacional. Estas deficiencias en la infraestructura contribuyen a empeorar las inundaciones y aumentan los riesgos para la salud pública.
Quintero García también cuestionó la creencia de que las inundaciones se deben principalmente a los malos hábitos de la población, como tirar basura en las calles, lo que provoca el taponamiento de los drenajes. Aunque reconoce que este factor puede agravar la situación, subrayó que las causas principales son el modelo de urbanización insostenible que se ha adoptado sobre áreas naturales y zonas inundables.
Finalmente, el especialista advirtió que, si no se toman medidas inmediatas con un enfoque ambiental, social y democrático que permita la participación ciudadana, la degradación urbana, social, ambiental y económica del valle potosino seguirá agravándose de manera irreversible.