La sequía mantuvo en alerta a la mayor parte del territorio potosino, sin dar tregua a los habitantes. Un total de 51 municipios se vieron afectados por la falta de agua, con varios de ellos enfrentando condiciones excepcionales. Las presas se encontraban secas, no se vislumbraban señales de lluvia y la esperada declaratoria de desastre por parte del gobierno federal aún no había llegado.

Según el reporte del Monitor de Sequía de la CONAGUA hasta el 15 de agosto de este año, los municipios del norte del estado, en el Altiplano y en el extremo oeste, fueron los únicos que no se vieron afectados.

Sin embargo, 33 municipios de San Luis Potosí, ubicados en una franja que se extendía desde la Huasteca Sur hasta la zona centro, sufrieron una sequía excepcional.

La solicitud de declaratoria de desastre para todos los municipios del estado se formalizó a finales del año pasado, pero hasta la fecha no se había recibido respuesta por parte de la Federación.

Mientras la sequía avanzaba, las presas se encontraban cada vez más vacías, con un nivel inferior al 8% de su capacidad de almacenamiento. La situación en San José y El Realito era crítica.

Niveles tan bajos solo se habían detectado en Sonora, Chihuahua e Hidalgo, según el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua.