Del 3 al 5 de noviembre, San Luis Potosí fue la sede del Congreso Nacional Mexicano de Espeleología XVI, donde se reunieron expertos espeleólogos, profesionistas y apasionados por la exploración de cuevas.

Ese año, el congreso se desarrolló en San Luis Potosí debido a la riqueza que escondía el estado, ya que se estimaba que tan solo en la Sierra de Álvarez existían 200 cuevas, algunas de las cuales no habían sido exploradas. Además, el Sótano de las Golondrinas, ubicado en el pueblo mágico de Aquismón, en la Huasteca potosina, se consideraba la segunda cueva de mayor profundidad en el mundo.

Durante tres días se llevaron a cabo conversatorios y ponencias magistrales de especialistas en Geografía, Antropología, Espeleología y otras ciencias, a nivel nacional e internacional. Algunos ejemplos de estas presentaciones fueron "Las escondidillas, dónde se esconden las cuevas y cómo encontrarlas", impartida por Laura Rosales; "Cavernas en la literatura y en el cine", por Luis Alfonso; y "Espeleología: las cuevas Mayas de la región de Oxkintok, Yucatán", presentada por la mexicana María José Gómez, entre otras.

Las actividades destinadas a compartir nuevos conocimientos, exploraciones e información para especialistas, aficionados y amantes de la espeleología, abiertas al público en general, se llevaron a cabo en varios lugares de San Luis Potosí, incluyendo la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ubicada en avenida Industrias, así como el Museo del Virreinato, el Museo de la Máscara, el Teatro de la Paz y el Centro Julián Carrillo.

La espeleología, según lo expresado por los miembros y organizadores del congreso, como Alejandro Rocha, Gerardo Palacios y Elida Reyna, se describe como una especialidad relacionada con la exploración de cavernas y forma parte de los procesos conocidos como karst, los cuales abarcan tanto la superficie como el subsuelo y están relacionados con rocas como las calizas, que son susceptibles de la disrupción y que dan lugar a paisajes verdaderamente asombrosos